Foto: Hawai Where Coconuts Grow / Cortesía Holiday Gurú.

Hawái, paraíso tropical

Un hermoso archipiélago compuesto por pequeñas islas ubicadas en medio del caribe resalta entre un ecosistema exótico y oceánico.

Marinado se pinta el suelo que rodea dieciocho islas y atolones, donde se destacan ocho prominencias llamadas ‘Niihau’, ‘Kauai’, ‘Oahu’, ‘Molokai’, ‘Lanai’, ‘Kahoolawe’, ‘Maui’, y ‘Hawái’.

Su asentamiento sobresale desde las profundidades del Océano Pacífico, donde Hawái la isla más grande, circunda gran parte del archipiélago con su mismo nombre.

Desde el cielo se dibujan una sucesión de ‘figuras rocosas’, que se tienden como una manta de pequeñas playas fantásticas, tenues y azuladas en la polinesia de Oceanía.

Allí palmeras gigantes redondean y agitan sus hojas al compás de la brisa que sopla fresca y tranquila, bajo el destello del sol que alumbra los embarques.

Aireado manantial 

Con una extensión de 2.400 km, el lugar concentra 1.210 km de longitud de ‘costa hawaiana’, donde se avistan urbes y arcoíris teñidos de nubes almidonadas.

Los pobladores y visitantes se dispersan en el lugar y los alrededores de sitios característicos como ‘Honolulu’, ‘Hilo’, ‘Kaneohe’, ‘Kailua’, ‘Pearl City’, ‘Kahului’, ‘Kailua-Kona’, ‘Kihei’, y ‘Lihue’.

Entre el paisaje sublime y gigante se abren las alas de una belleza radiante y multicultural, que palpita al ritmo sutil y complaciente de su entorno silvestre.

Resuena su eco

Comienza la ‘danza de Hula’, siguiendo el son de los tambores, guitarras, contrabajos, y ukeleles  mientras se relatan historias y leyendas tras el movimiento de los bailarines.

La mitología recobra vida entre los cánticos autóctonos y sagrados, que liberan el folclor local ante la contemplación de pobladores y asistentes.

La naturaleza y sus ancestros se evocan palpitantes, bajo la premisa de sus rasgos distintivos, entre  personajes vigentes y de antaño, que caracterizan las situaciones propias de Hawái.

Etnia, mezclada de contemporaneidad, se adentra en un espacio emocionante, donde la brisa alberga alegría y las calles pura y álgida vitalidad.

Instinto y hábitat

Colonia estadounidense de ascendencia tribal, yace cubierta de sembrados, caña de azúcar,  café, macadamia, piña, ganado y deliciosa miel.

Donde árboles frutales se desbordan como un paraíso rescatado de las profundidades del mar, y a su paso casas, edificaciones y universidades se levantan para recibir a nuevos visitantes.

En la travesía de su colorida panorámica, la temperatura varía y se refresca con el camino suave de las olas, que soplan inquietas a la espera de grandes aventuras.

Lugares excéntricos

El  ‘Centro Comercial Kona Inn Shopping Village’, el ‘Templo de Laie’, las playas de ‘Laalao’, ‘Holoholokai’ y ‘Kolekole’, son parte de los atractivos turísticos.

Así como, los parques naturales de ‘Puukohola Heiau’, ‘South Point Park’, y el ‘Parque Nacional de los Volcanes’.

Además, se encuentra Museo de Arte de la ciudad, el ‘Puerto de Pearl Harbor’, el valle de los ‘Temples’, el ‘Parque Nacional Haleaka’, el pueblo de ‘Makawao’ y el ‘Valle State Park’.

Menú isleño

Ensalada de macarrones, bolas de arroz, tonkatsu, cerdo kalua y res, se sirven acompañados de ingredientes chinos, japoneses, filipinos, portugueses, coreanos y estadounidenses.

Sus platillos reúnen una fusión de sabores de distintos países y continentes, desde sopas, pasteles, hasta asados, frituras y combinaciones marinadas, con un toque vietnamita y tailandés.

Frutas, verduras y frutos secos adornan sus bufetes, donde se revuelven aromas ahumados, al ajillo, acompañados de pan, bebidas y cocteles.

Hawai, es un despampanante archipiélago que brota como un manantial vibrante, es un ‘paraíso terrenal’ viviente en medio de las aguas.

Crónica por:

Jackeline González L.

Copyright ©