Tatacoa anaranjada
El desierto se ilumina naranja entre verdosos cactus que crecen enaltecidos mirando las nubes, al compás sutil del viento.
El desierto se ilumina naranja entre verdosos cactus que crecen enaltecidos mirando las nubes, al compás sutil del viento.
Emociones variadas y sentimientos afloran inquietos entre los animales de la granja, mientras miran, sienten y sueñan.
Entre el cielo iluminado y el aleteo de las aves, los pequeños ríen, juegan y corren alrededor de la Catedral Basílica de Manizales.
Entre la magia del pincel que enmarca bellas obras en los muros de las calles citadinas, vigilan silenciosas las figuras creadas por el arte.
Especies al natural se toman su tiempo para pasear, descansar, enamorarse y tomar el sol entre el aire fresco de las hojas.
Intensos y cálidos colores se expanden por los jardines de las aceras entre el movimiento del cielo y el esplendor del sol.