Imagen: Dibujo Matrioska / Cortesía Pinterest.
Conoce el secreto de las Matrioskas
Un ‘símbolo de protección’, amor y unión aguardan las famosas muñecas rusas de madera, que en su interior contienen sorpresas y prosperidad.
Cuenta la leyenda que un carpintero de juguetes llamado Serguéi, un día frío y en medio de la nieve de 1890 halló un hermoso y fino tronco de madera.
Tras ver su textura decidió tallar y pintar una ‘hermosa muñeca’ que lo acompañara en su soledad. Al terminarla le puso como nombre ‘Matrioska’.
Todos los días Serguéi la saludaba hasta que un día ella también le respondió el saludo. Él muy sorprendido y feliz se sintió más acompañado, porque tenía con quién hablar.
De repente Matrioska le dijo, me gustaría tener una hija que me acompañara también. Entonces Serguéi, extrajo madera de su interior y creó otra muñeca a quién llamó ‘Trioska’.
Luego ella también quiso una hija, entonces también le extrajo madera de su interior y le puso por nombre ‘Oska’.
Después, ella también quiso tener una hija, entonces Serguéi al ver que quedaba poca madera le creó un hijo, para que no se prolongara la procreación, y le puso por nombre ‘Ka’.
Posteriormente, toda la Matrioska desapareció junto con su hija, nieta y bisnieto en su interior.
Razón por la cual, si se halla nuevamente, trae amor, unión y protección a quien la posea, pues su nombre también significa matriarca, quien aguarda y cuida a la familia.
Su misterioso secreto está en su valor maternal y en el vínculo que tiene no solo con sus seres queridos sino con su cuidador. Por tal razón, siempre viene con un número de piezas impar.
Una bella historia, alrededor de la famosa muñeca rusa, que trae compañía, suerte y felicidad.
Contexto histórico
Savva Mámontov en 1890 le trajo el juguete dibujado en forma de muñeca a Vasili Zviózdochkin, un experimentado carpintero para que lo tallara en madera.
Luego al ver la forma del juguete, Serguéi Maliutin, un pintor del norte de Moscú lo pintó a manera de muñeca, con un estilo muy particular.
Su diseño se inspiró en un juego de muñecas japonesas que estaban una dentro de la otra y representaban a los siete dioses de la fortuna.
Por tal razón, le atribuyen a él, la creación de la ‘Matrioska’ o también denominada muñeca rusa, ‘Mámushka’ o ‘Bábushka’.
En el año 1900, M.A. Mámontova, esposa de Savva Mámontov, presentó la muñeca oficialmente en la Exhibición Universal de París.
Allí, el diseño del juguete de Serguéi Maliutin ganó la medalla de bronce. Tras su éxito, Mámontov difundió la muñeca en todo Rusia, convirtiéndose en un símbolo autóctono del país.
Artículo por:
Jackeline González L.
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