Imagen: Medioambiente / Cortesía Alandar.

La contaminación una amenaza latente

Hollín, humo, micro partículas, metal, caucho u otros residuos se esparcen en el aire y superficies afectando el ambiente y la salud.

El riesgo es constante en grandes metrópolis y ciudades, donde el smog contamina la atmósfera y daña la capa de ozono con la polución.

Los residuos derivados de vehículos, basuras e industrias,  se esparcen entre desechos sólidos y vertidos orgánicos que se acumulan en calles, ríos, cuencas y espacios alrededor del mar.

Las personas y seres vivos respiran en medio de ese entorno, donde olores, derramamientos y mezclas se esparcen en la atmósfera y superficies de manera rápida y amenazante.

El cambio climático, el descongelamiento de los polos, animales en vía de extinción, agua no apta para el consumo, daños a la naturaleza y biodiversidad representan varias de las problemáticas

Enfermedades pulmonares y respiratorias, partos prematuros,  ‘muertes súbitas’ en recién nacidos, pueden surgir por el contacto con agentes contaminantes.

Además, accidentes cerebrovasculares,  hemorragias, alergias, bacterias, cánceres de pulmón, neumopatías, asma u otros se encuentran incluidos.

Según la Organización Mundial de la Salud “cada año mueren 12,6 millones de personas a causa de la insalubridad del medio ambiente”.

Y, “la contaminación del aire representa un importante riesgo medioambiental para la salud”.

Por tanto, es indispensable reducir el uso de sustancias químicas en el ambiente, el esparcimiento de líquidos y plásticos, minimizar la quema de combustibles y material particulado.

Así como reciclar y asumir una cultura amable para proteger la naturaleza, los seres vivos y el planeta.

 

Artículo por:

Jackeline González L.

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